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El vocero es la figura emblemática que toma, lleva y trae una posición que fue definida a través de una decisión grupal de la empresa, institución pública o privada. Es por ello que el vocero designado nunca deberá actuar individualmente y menos mandará, ni impondrá su criterio personal.
Los medios de comunicación son un medio muy potente para influir en la esfera pública y transmitir información a diversos usuarios, y para que el mensaje de la empresa se posicione con todo éxito y reciba una respuesta positiva del público, clientes y periodistas, debe ser creado, planificado, creativo y llamativo para que la repuesta del receptor sea de acuerdo a las intenciones del emisor. Para ello se recomienda estos 7 pasos básicos que debe seguir un buen vocero:
Se debe ir al “grano” de entrada, es decir comenzar por la conclusión ya que las introducciones distraen la atención del objetivo principal, la primera idea es la que queda en la mente del periodista y en su grabadora. El privilegio al silencio es un punto esencial porque más vale callar que abundar en ideas que lleguen a confundir al público y en otros casos ser utilizado por el entrevistador de manera negativa. Una cosa a la vez, es decir, que las noticias no se venden por paquetes, se debe explicar un tema a la vez.
Evitar dar ejemplos, esto solo es aceptable cuando el ejemplo es sintético y específico. Un buen vocero nunca calificará a la oposición, ya que calificar es provocar titulares grandes y negativos, los adjetivos son solo dichos y el vocero debe enfocarse en los hechos. Otro de los puntos importantes a la hora de una conferencia y/o entrevista es no ceder ante las provocaciones, no se deben comentar las declaraciones de la oposición y mucho menos realizar comparaciones. Por último, el vocero no debe atacar ni defender, el objetivo final es persuadir para que nuestro mensaje ocupe un lugar claro y apreciado en la mente de los clientes, periodistas y público en general.
